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domingo, 17 de mayo de 2015

EL RINCÓN DE LOS DISFRACES

  Es frío el desván de los disfraces.

  Mamá tuvo suerte al no ver nada porque, al quedar boca abajo con los ojos muy abiertos, si hubiera estado viva no habría soportado ver aquella alfombra, que tanto le gustaba y tanta ilusión le hacía, toda llena de sangre, ella que siempre llevaba los utensilios de limpieza en las manos.

   Lo vi todo desde arriba de la escalera. Ni siquiera pude gritar. Corrí en silencio hasta el rincón de los disfraces. Casi hago caer a Papá Noel que trepaba por la terraza. Una radio canta villancicos. Todavía no me atrevo a salir.

5 comentarios:

  1. Menudo regalo macabro. Muy bueno. Un saludo.

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  2. Siniestra escena. Gran micro de terror, company.

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  3. Ooooh! Muy bueno y bienvenido a El Círculo de Escritores :) Abrazo

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  4. Una escena vista dese los ojos inocentes de un niño. Una navidad sangrienta; un regalo nada agradable. Me pareció muy bueno lo de la alfombra y la obsesión de la madre por la limpieza. Un saludo.

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