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jueves, 19 de mayo de 2022

KARAOKE

La tristeza y la rabia por el  abandono la habían sumido en un pozo que no la dejó salir de los concisos límites rectangulares de su tálamo matrimonial, que ahora se le antojaba mortuorio. Las sábanas blancas amarillearon y se acartonaron en torno a ella cual mortaja macilenta. Se volvió exangüe su rostro y sus pupilas verdes se rodearon de un blanco roto cruzado de quebradizos filamentos de azafrán. El día que papá llegó y abrió las ventanas del cuarto por poco no se difumina ella en polvo de estrellas, en motas de luz apagada. Papá pegó cuatro gritos, seis, ocho gritos, diez...agarró a Mariela por la descolorida franela del pijama de invierno y la desnudó. Llenó la bañera de agua helada y la sumergió unos instantes. Mari, como él la llamaba, boqueó intentando atrapar el aire que se le escapaba. Varias veces inspiró, sedienta, y cuando sintió llenos sus pulmones salió, desnuda como estaba, y se abrazó al viejo, trémula y reconfortada.
Mariela se maquilla como nunca antes; ante el espejo ensaya sus antiguas artes  de seducción, casi olvidadas, y sale de casa intuyendo vagamente que no va a volver.
Mientras tanto, Mario toma la enésima cerveza en el  decadente karaoke...

jueves, 12 de mayo de 2022

GROSELLA EN LOS LABIOS

Siente la lluvia por dentro y por fuera. A fuerza de negar el sol la húmeda sensación permanece y aumenta, royendo sus entrañas. Estaba tan tranquila y esperanzada. Si lo hubiese sabido, imaginado siquiera... No deseaba gran cosa, una charla amena, unas tapas, unos ojos verdes (no imprescindibles) y unos refrescos. Una tarde divertida. Una primera cita a ciegas que sólo fuese un comienzo. La había abducido con zalamerías que dio por ciertas y se abrio en canal bajo el paraguas de la nube de los deseos. Quién se lo iba a decir a ella, tan pragmática, tan antigua. Pero la vorágine la engulló y cuando presintió que debía echarse atrás ya fue tarde. Abrió su casa a una última copa para él, la primera para ella. Se perdió un instante en el baño y ya no vio nada más. Al despertar observa en la mesita los dos vasos -vacio el suyo, lleno el del hombre- y comprende el sabor de grosella en sus labios. Entiende el dolor en su vientre mientras busca bajo la cama las bragas perdidas. No encuentra ni rastro del desgraciado, tan solo unas gotas de pis en el baño antes de bajar la tapa.

jueves, 10 de marzo de 2022

DESDE EL PESCANTE DE LA DILIGENCIA

Contaba mi padre que conoció a Billy el Niño. Lo había llevado de Nuevo México  a Arizona al morir su madre. Sólo era un adolescente en busca de trabajo y papá le dejó viajar a su lado y le enseño a manejar el látigo y las riendas. Billy decía que de mayor tendría su propio rancho. Cuando los asaltantes detuvieron la diligencia, nadie se movió. Levantaron todos sus manos y Billy silbó, disimulando. Miss Presley recibió un balazo que le partió la tráquea y su amado no llegó a conocerla carnalmente, ni hubiese podido pues el segundo disparo de los forajidos le arrancó de cuajo los huevos. Mientras uno de los bandidos vigilaba, los otros registraban los equipajes. Parece ser que al vigilante le llamó la atención el silbo de Billy y le inquirió sobre dónde había escuchado esa canción, una vieja balada irlandesa. No debió el hombre bajar la guardia pues Billy, haciendo ademán de ir a contestar, asió el revólver de papà y disparó cuatro veces: el irlandés, los dos ingleses y el negro sembraron de sangre el polvoriento camino.  Billy, catorce años, iniciaba una leyenda. Papá siempre nos contaba que desde el pescante de la diligencia se ve todo más claro y ese día más que nunca.

jueves, 10 de febrero de 2022

LA CAMPANILLA DE CASCABEL

LA CAMPANILLA

Suena la campanilla. Oigo lamentos quejumbrosos salpicados de terribles maldiciones. Desciendo despacio la escalera conteniendo la respiración. La moqueta amortigua mis pasos, lentos comparados con el galope desenfrenado de los latidos de mi corazón. El árbol caído y los adornos esparcidos caóticamente alfombran el salón. Me acerco sigiloso y lo encuentro tendido en el piso agarrándose la pierna, la sangre disimulada en el rojo pantalón. Papá me enseñó a pescar de pequeño y he colocado un cascabel en la punta de la estrella del árbol. No estaba seguro de que funcionara pero sabía que en cuanto el cepo se cerrara caería. Doy la vuelta al hombre colocándolo boca arriba  y estiro su barba blanca la cual no se desprende, contrariando mis espectativas.  Por la ventana asoma una cabeza de reno con los ojos como platos...

jueves, 13 de enero de 2022

SE ACABÓ

Luís me pidió ver la puesta de sol y acto seguido me soltó un "ya no te quiero"; no supe qué contestar, yo, que jamás le había negado nada.
Pronto una nueva relación llenó mi vida. No me sentía aún preparada para ello pero al oir por primera vez aquella voz supe que sería para siempre. Era cuñado de Luís.  No el tipo de cuñado que todos tenemos en mente. No era soez ni desagradable ni imponía sus opiniones; era prudente y no hablaba cuando no sabía de un tema, sólo escuchaba y asentía, o no, con una sonrisa.
Por otro lado, me trataba como a una reina. Me   susurraba al oído y yo, con gusto, le complacía. El último invierno me llevó a un refugio de montaña en la sierra madrileña donde pasamos dos hermosas noches. Por el día, mientras él esquiaba, lo esperaba en la habitación  sintonizando canciones de amor, lujuria desenfrenada en el pequeño televisor del cuarto.

Fui muy feliz con él y añoro esos  años como los mejores de mi vida. Hoy, en este mercadillo donde no dejo de sonreir para que alguien me recoja y consciente de que la obsolescencia me pasa factura, echo de menos sus palabras cuando llegaba  después del trabajo, siempre las mismas: "Alexa, ponme música"...